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Reunión Plenaria del Proceso de Quito

Quito VI
Eduardo Stein
Representante Especial ACNUR-OIM para los Refugiados y Migrantes Venezolanos
Videoconferencia

(SALUTACIÓN / INTRODUCCIÓN)

Como Representantes Especial Conjunto del ACNUR y la OIM quisiera aprovechar la oportunidad para expresar mis felicitaciones a la Presidencia Pro-Tempore por la calidad del trabajo realizado en estos meses y el gran esfuerzo que significa llevar adelante el liderazgo de un foro internacional de esta magnitud con los desafíos que nos impone la virtualidad. Quisiera también celebrar uno de los grandes logros de este Capítulo como es la constitución de la Secretaria Técnica y destacar la gran diversidad y cantidad de talleres temáticos que contribuyeron a llegar a esta instancia con un sólido camino recorrido, con conclusiones y hojas de ruta muy concretas

Desde que se celebraron las reuniones de Quito V bajo la presidencia de la República de Colombia en Bogotá en noviembre de 2019, el panorama mundial cambió de una manera drástica e inimaginable. Los últimos seis meses nos han demostrado una vez más la importancia de seguir reforzando la respuesta humanitaria y la coordinación intergubernamental a nivel regional; especialmente ante una situación tan desafiante como la que atravesamos como humanidad.  

Como bien sabemos estamos ante la crisis de desplazamiento más grande de la historia de la región. Hasta la fecha, hay más de 5.2 millones de refugiados y migrantes venezolanos. De ellos, 4,3 millones buscaron mejores oportunidades de vida en países de América Latina y el Caribe.  El deterioro de las condiciones de vida de venezolanos y venezolanas se ha agravado con la crisis sanitaria, al prolongarse las necesarias restricciones de movilidad y los decretos aislamiento obligatorio. El impacto de la COVID-19 en los migrantes y refugiados y las comunidades de acogida ha sido dramático.  

Los migrantes y refugiados con necesidades especiales de protección, como las personas con discapacidad, los niños, niñas y adolescentes, los sobrevivientes de la violencia de género, las poblaciones indígenas, la población LGTBI; siguen estando entre los más afectados por los devastadores efectos de la pandemia. Quisiera reconocer a los Estados de la región que a pesar de las medidas de cierre de fronteras y otras restricciones a los movimientos, han continuado facilitando el acceso a su territorio e implementando estrategias de inclusión innovadoras y generosas; conscientes de los enormes aportes que los venezolanas y venezolanos brindan a las comunidades que los acogen.


La inclusión de los refugiados y migrantes en las políticas y programas nacionales de protección e inclusión y en el fortalecimiento de la respuesta humanitaria regional -incluidas las medidas para garantizar su acceso a la protección internacional o ser beneficiados por procesos de regularización migratoria- son también claves si queremos brindar una respuesta adecuada y efectiva que nos favorezca a todos.

De cara a la recuperación económica de nuestra región es fundamental trabajar por la integración de los migrantes y refugiados ya que sus capacidades, sus habilidades, su fortaleza y su carácter resiliente son elementos decisivos para el fortalecimiento de las comunidades de acogida y para que nuestra región emerja, guiada por el espíritu de fraternidad que la ha caracterizado siempre. Hay promisorios ejemplos de integración en el marco de la crisis sanitaria que han brindado países del Proceso de Quito y que nos alientan a seguir trabajando en este sentido.

Quiero destacar en particular el trabajo de refugiados y migrantes como médicos, enfermeros y/o cuidadores en la primera línea de combate contra la COVID-19. Me gustaría así, reconocer a todos los países de la región que han promovido la incorporación de profesionales de la salud venezolanos en sus respuestas nacionales. Asimismo, es importante reconocer también la contribución de los  migrantes y refugiados que trabajan en otros sectores clave y continúan brindando servicios y bienes esenciales a su comunidad durante la pandemia.

Estos esfuerzos de los Estados, así como su compromiso para con la continuidad y consolidación de este Proceso, han arrojado resultados muy positivos, entre los cuales se destacan la facilitación del análisis de la crisis de movilidad y la identificación de áreas prioritarias de acción intergubernamental. El proceso se ha convertido también en una plataforma de intercambio de experiencias y de cooperación entre los estados participantes, en particular en cuanto a buenas prácticas en las respuestas nacionales a la crisis. A nivel internacional, el Proceso de Quito se ha constituido en un referente de coordinación regional.  Debemos sentirnos orgullosos y continuar honrando nuestro mandato para mejorar la calidad de vida de miles refugiados y migrantes, venezolanos y de todas las nacionalidades.

Desde 2018, los resultados de nuestras reuniones se han visto plasmados en importantes declaraciones como en la Declaración y el Plan de Acción de Quito, resultados de la segunda reunión (Quito II), la Declaración Conjunta de la Tercera y la Cuarta Reunión, la Hoja de Ruta del Capítulo de Buenos Aires y la Declaración Conjunta de Bogotá.

En cada una de estas Declaraciones hemos visto cómo los países participantes han procurado consensuar enfoques y coordinar acciones que faciliten la movilidad humana de los venezolanos y las venezolanas en los diversos territorios y han fortalecido las iniciativas para una adecuada inserción económica y social a través de procesos de regularización, conforme a la legislación de cada país de acogida.

En la Declaración de Santiago seguramente veremos reflejados los avances del trabajo de los grupos técnicos, materializados en proyectos en diferentes áreas temáticas que sin duda representan un progreso visible en este proceso.

La realización de la primera reunión del Grupo de Amigos del Proceso de Quito, del que ya forman parte Alemania, España, los Estados Unidos, Suecia, Suiza, Canadá y la Unión Europea, ha sido también un paso sumamente significativo para concitar voluntades y contar con un mayor apoyo de la comunidad internacional, tanto a nivel técnico como de recursos.  El establecimiento de la Secretaría Técnica y el lanzamiento de la página web junto con el logo oficial del Proceso son avances que se han gestado en este Capítulo.

En este período también hemos podido contar con un evento relacionado que ha favorecido a aumentar la visibilidad de la situación humanitaria en la región y que también constituye un aporte sustancial para los Estados receptores como lo fue la Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con Refugiados y Migrantes de Venezuela.  Hoy España y la Unión Europea realizarán la presentación de un informe sobre el seguimiento de los compromisos surgidos y su importante materialización. Aprovecho a felicitar este esfuerzo de los países organizadores y participantes ya que los aportes serán  vitales tanto para solventar las urgentes necesidades humanitarias como las de desarrollo, esenciales para brindar soluciones de largo plazo.

Los resultados de compromisos de donaciones y préstamos efectuados por los países donantes y por los organismos financieros internacionales resultaron sumamente generosos, especialmente en tiempos de crisis provocada por la pandemia. Ahora es el momento de dar seguimiento a la efectiva asignación de estos recursos para beneficio de los migrantes y refugiados venezolanos y de las comunidades receptoras. Quiero saludar particularmente a Canadá que se ha comprometido a dar seguimiento a este proceso en representación de la Comunidad Internacional.

Además de continuar con el seguimiento de la Declaración que se presentará mañana al cierre de este encuentro, seguir dando continuidad al el Proceso de Quito será decisivo. Nuestro Proceso de Quito representa un espacio clave para la franca comunicación y la coordinación entre los Estados en relación a las temáticas técnicas. Es importante continuar compartiendo buenas prácticas y es un gran beneficio seguir contando con esta posibilidad de intercambio, articulación y armonización, ya que las decisiones que tome un país afectarán indudablemente a los otros.

Continuar incluyendo más actores al proceso también es un elemento que puede apoyar mucho a la respuesta regional. En esta ocasión celebramos la participación de la Sociedad Civil y del Grupo de Amigos y nos alegraría mucho ver más involucrado al sector privado, así como también a ministerios de los más diversos portafolios. Pues nuestras discusiones y las soluciones que perseguimos son transversales a todas las áreas de gobierno.  

De igual manera, el seguir realizando eventos que fortalezcan el apoyo internacional será de gran relevancia, estrechar aún más los vínculos con el Grupo de Amigos beneficiará en gran medida la respuesta regional ya que esta alianza a mediano y largo plazo continuará apoyando el incremento de la visibilidad y la movilización de una mayor cooperación a nivel internacional.


Muchas gracias.